A raíz del reel que compartí el otro día en mi cuenta de Instagram sobre el consentimiento, surgió el tema del NO.
Fuisteis unos cuantos que a través de mensajes me comentasteis que no entendíais a vuestro caballo, que se comunicaba distinto a Shanti a cómo lo hacía en el vídeo y que no sabíais cómo descifrar sus expresiones para entender si os estaba diciendo que sí o que no.
Para llegar al sí sincero, es decir a un consentimiento, la gran mayoría de veces hay que pasar por el periodo de no, no quiero, no me gusta, no me da la gana. Esto es normal y necesario.
Saber que si digo que no, se va a respetar sin consecuencias negativas, me da seguridad y como tal, confío más en este individuo que me respeta, por lo que tengo más ganas de hacer cosas con él/ella.
Vamos a ir al grano, ¿de qué maneras mi caballo me puede estar diciendo que no?
➔ Cambiar el peso de lado.
Ej.: Estoy a su lado y le quiero acariciar la zona de la escápula. A la que me acerco, se aleja simplemente poniendo su peso en el lado opuesto al que estoy yo.
➔ Ignorar o no mostrar interés.
Ej.: Llegamos al paddock para ir a buscar al caballo para entrenar. Le llamamos, nos mira y sigue a la suya, no viene ni muestra más interés.
➔ Agitar la cola sin mover el resto del cuerpo.
Ej.: Le estoy cepillando y no para de agitar la cola.
Hay que tener en cuenta los insectos y que también es un comportamiento que va ligado al dolor.
➔ Cambiar la expresión facial.
Ej.: Estoy a punto de equipar al caballo y me acerco con el sudadero en la mano para ponérselo, en el momento que estoy cerca de él/ella pasa de tener una expresión facial relajada a una tensa. Ollares alargados o de tamaño menor a hace unos segundos, labios apretados y con arrugas, ojos duros y con las cejas en forma de triángulo, musculatura tensa.
➔ Alejarse, desde un paso a metros.
Ej.: Me acerco a ponerle la cabezada, le acaricio sin problema, pero a la que hago la acción de levantar la cabezada de cuadra da un paso hacia atrás, insisto y a la que le toco con la cabezada se marcha hasta la otra punta del paddock.
➔ Reducir el ritmo, frenar o hacer zigzag.
Ej.: Nos acercamos a un riachuelo pie a tierra o montados, el único modo de pasarlo es saltándolo. Tanto nosotrxs como el caballo estamos más que capacitados para llegar a la otra orilla sin mojarnos de un salto, nosotrxs vamos delante, pero el caballo va reduciendo la marcha, acercándose al riachuelo haciendo zigzag hasta pararse.
Buscar la raíz del problema, la incomodidad o la duda.
Estas son algunas de las maneras más comunes en las que nos dicen que no, pero seguramente vuestro caballo os lo ha dicho de otras formas aún más sutiles. ¿Podrías añadir alguna?
Si lo que buscas es una relación lo más equilibrada posible, de igual a igual dentro del mundo en el que vivimos (sabiendo que va a ser con sus limitaciones), la clave está en encontrar la raíz del problema, de la duda, de la inseguridad que hace que tu caballo te esté diciendo: no.
Insistir, forzar e ignorar lo que te está comunicando nunca es la opción correcta.
Si seguimos por este último camino, lo que vamos a conseguir es generar que nuestro compañero entre en indefensión aprendida y/o que se transforme en el típico caballo “anti bomba”, ese que ha aprendido a no reaccionar porqué así el estímulo negativo o desagradable se desvanece más rápido.

Y tú, ¿qué tipo de relación quieres tener con tu compañero equino?